En la
isla donde se encontraba el velociraptor,
aparecieron dos seres llamados Alonso y Sara. Sara era una niña con el pelo largo de color marrón y
su carita era alargada llena de pecas. Además al sonreír le salían unos
hoyuelos en los laterales de la cara. Era una niña alta de 9 años y su
hobby preferido era salir a correr con su amigo Alonso.
Alonso era
rubio siempre iba bien vestido y le encantaba ponerse sus new balance. Alonso
era de Andalucía, le encantaba el acento andaluz y también el argentino. Sus hobbies eran el fútbol
y la informática.
Alonso y
Sara se transportaban en un pájaro forjado por un tipo de plantas rígidas que
hacían invencible a este magnífico ser.
Los niños
se dirigían a luchar contra los seres humanos. Iban perdiendo pero lucharon como nobles caballeros. Al
final ganaron los dinosaurios; provocando la huída de muchos hombres y mujeres del
reino.
Pero Sara
y Alonso consiguieron sobrevivir muy mal
heridos.
Alonso y Sara decidieron asustados huir de aquel lugar que
había visto tanta desterucción. Empezaron a caminar por el bosque y encontraron
una casa parecida a la del cuento de Hansel y Gretel.
Era una casa
maravillosa y deliciosa. Su tejado estaba cubierto de regaliz rojo, adornado
con bolitas de caramelo de colores. Sus paredes estaban recubiertas de galleta
y sus ventanas eran de chocolate negro. Los cristales estaban hechos de azúcar. Y lo más increíble
es que esa casa, estaba totalmente abandonada….
¡Todos los dulces estaban a su disposición!
CONTINUARÁ...
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