Juan, Pedro y su capitana,
descubrieron el acertijo y consiguieron pasar. - ¡Hemos encontrado al pirata! – gritaron
los tres entusiasmados.
-Hola me llamo Diente de Sable. –
dijo el pirata.
- Hola nosotros nos llamamos
Juan, Pedro y María, ¿quieres venir con nosotros?-preguntó Pedro.
-Claro, estoy encantado.
El cielo se estaba nublando. Fueron
corriendo hacia el bosque, para refugiarse bajo los árboles y encontraron un maravilloso
tigre blanco herido. El tigre era blanco, con rayas negras muy bonitas. Sus dientes eran enormes, su boca grande, sus pezuñas largas.
CONTINUARÁ...
Llegaron al final de la cueva y
vieron una selva. Se pusieron a caminar hasta que llegaron a ella. María
exclamó: -¡Mirad la selva!
De repente todos los tripulantes
miraron el precioso paisaje que tenían ante ellos. El lugar era maravilloso.
Enormes árboles frondosos se levantaban rodeando unas nevadas montañas al fondo
del bosque.
El cielo se estaba nublando. Fueron
corriendo hacia el bosque, para refugiarse bajo los árboles y encontraron un maravilloso
tigre blanco herido. El tigre era blanco, con rayas negras muy bonitas. Sus dientes eran enormes, su boca grande, sus pezuñas largas.
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