Ese dragón era de color rojo con
unos cuernos de fuego. Era el más fuerte del infierno junto con su hermano Lava.
Los dos vivían en un gran castillo de fuego con la estatua de su
padre; el rey del infierno, que dominó el inframundo. Los habitantes no salían
de su casa.
Un día, los orcos atacaron el
reino. Finalizada la batalla, resultaron vencedores los habitantes del
infierno, a excepción del rey orco que consiguió sobrevivir.
Cuando el rey intentó escapar, el
arquero lo mató. Pasados unos años, los orcos volvieron a atacar y consiguieron
ganar. Cuando todo se creía perdido el
demonio revivió con sus amigos: Lava y Fuego.
Los habitantes crearon un castillo de fuego, torretas para los
arqueros, casas para los habitantes, templos…
CONTINUARÁ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario