Al día siguiente, Lila salió de casa y fue al bosque. Estuvo tantas horas caminando que cuando llegó al lago estaba amaneciendo. En ese instante empezó a soplar un fuerte viento y en el lago se empezaron a ver imágenes. De repente, el agua se abrió en dos y apareció un diario. Lila lo cogió y empezó a leerlo:
Después de escribir en su diario,
Lila se dio cuenta que tenía que hacer algo para liberar a la chica del cuadro.
Pensó que ella reunía las
condiciones adecuadas para poder liberarla. Ella era valiente, fuerte y
decidida.
Recordó que en la sala donde
estaba el cuadro, había visto un libro de hechizos. Pensó que tal vez allí se
encontrase la solución al misterio que rodeaba aquel cuadro embrujado.
Se dirigió hacia la sala del
castillo donde se encontraba la princesa atrapada. Lo que sucedió en aquel
momento resultó algo extraordinariamente maravilloso…
CONTINUARÁ...
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