Y era un hombre lobo que empezó a perseguirlos.
Empezaron a correr y por fin salieron del bosque y llegaron al río Duero. Y se
encontraron un laboratorio en frente del río. Los dos encontraron un diario:
Los dos hermanos empezaron a buscar los
elementos que habían leído en la carta y, de repente, encontraron la poción con
el vaso roto. La poción estaba seca y en el suelo. Entraron al laboratorio, vieron
pócimas para convertirse
en monstruo. Escucharon al homre lobo entrar y se escondieron
en un cuarto de limpieza. El homre lobo olfateaba el rastro de los hermanos. Los
hermanos se dieron cuenta de que se acercaba cada vez más. Había una ventana y
escaparon de ahí. Y el hombre lobo se quedó en el laboratorio. Los hemanos se
fueron a Toro, pero al llegar, se dieron cuenta de que no había nadie.
Estuvieron dando vueltas en el pueblo en busca de seres
humanos y al no encontrar a nadie, decidieron descansar en una casa
deshabitada.
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