-¡Juan,
María! ¿Dónde estáis?
-¡Estamos
aquí en los arbustos!
-
Pedro ven, ¿dónde has estado?
-
He estado en un pueblo pequeño pero muy
bonito, haciendo un teatro en el que tenía que salvar a los reyes.
- Tenemos que seguir caminando en
busca de las calaveras.
Empezaron a caminar y cuando habían recorrido un largo
camino decidieron parar a descansar. Al sentarse bajo unos grandes árboles
refugiados del cálido sol, encontraron un diario que así decía:
Empezaron a buscar ese árbol, y
tuvieron que cavar un hoyo y como no tenían pala tuvieron que cavar con sus
propias manos. Tras una hora de
estar cavando encontraron la calavera.
CONTINUARÁ...
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