En un castillo
lejano perdido en las
tinieblas, se encontraba
un cofre llamado: “El cofre de secretos”.
Por allí cerca vivía
una niña llamada Lila que vivía
con sus padres. Un día muy
temprano, la niña
salió a pasear por el
bosque cuando se
tropezó con algo
dorado: era una llave, en la que
ponía “MIRA HACIA
ARRIBA”.
La niña, algo
asustada hizo lo que ponía la llave. De
repente vio un castillo
en lo alto
de la colina. Ella fue hacia allí.
Cuando abrió la
puerta escuchó un ruido extraño que
provenía de los calabozos. La niña bajó
atemorizada, casi con los ojos cerrados.
Cuando llegó abajo, encontró un cofre. Intentó abrirlo, pero no lo logró. Lila que era muy testaruda, no se dio
por vencida. Sabía que lograría abrir el
cofre. Intentó meter la llave en el cofre y consiguió abrirlo. Dentro
encontró una poesía
que decía:
CONTINUARÁ...
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