Los siete
hermanos fueron a su casa acompañados por el malvado pirata. Al llegar allí
decidieron ver una película de barcos piratas y se sintieron identificados con
sus aventuras.
Esto les
parecía demasiado poco para todo lo que habían vivido hasta ese momento. Decidieron
ir hasta el lugar donde se estaba grabando la película y al llegar allí les
confundieron con los actores.
De esta
forma los cuatro hermanos y el capitán del barco descubrieron que siempre
habían sido actores y aquello que habían vivido no era más que una película.
Todas aquellas aventuras, misterios, enigmas… todo, absolutamente todo había
sido un trabajo.
Para ver
si los piratas existían. Asique se fueron muy contentos a casa. De repente, allí estaba el capitán Fernando, llorando de
alegría, porque fuera lo que fuera le habían dado un buen trabajo.
Asique el
capitán Fernando les invito ha dar un paseo en su barco pirata.
FIN
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