Empezó a buscar los ingredientes, por toda la mansión.
El extracto de pelo de profe,
lo encontró en una sala que había sido un aula hace millones de años. El colmillo de vampiro lo encontró en un ataúd donde algunas veces
duerme un vampiro con dolor de muelas. Los clavos embrujados
los encontró en la sala del mago. Los huesos de zombi los encontró en el cementerio. La hoja de planta carnívora en el invernadero. La garra de licántropo
en el jardín del castillo, clavada en un árbol. Por último, el pis de dragón lo encontró en una cueva cercana al castillo.
Cuando acabo busco un caldero donde mezclarlo y cuando termino de
mezclarlo. Salió humo rosa y cuando quiso darse cuenta vio un poema que
decía así:
Lila vertió la poción en el cuadro pero no ocurrió nada.
Ella esperó durante horas al final decidió volver a casa, en el instante que
iba a salir de la habitación una
cegadora luz inundó la sala. Lila vio a la niña tendida en el suelo…Corrió hacia
ella, algo le impulsó a hacerlo, un gran lazo entre las dos. Algo que no era
capaz de explicar con palabras. Algo que traspasaba la piel, el alma. Algo que
tendría que averiguar, algo por lo que no descansaría. Simplemente necesitaba
algo, una señal tal vez…
CONTINUARÁ...
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